sábado, 5 de noviembre de 2016

Conferencia nuevos hallazgos sobre el crucero de Bouchard por las Filipinas


El sábado 12 de noviembre a las 13 hs en la sede del Museo de la Reconquista, Liniers y Padre Castañeda, Tigre, daremos una disertación en la que presentaremos los resultados de las recientes investigaciones sobre el crucero de Hipólito Bouchard a bordo de La Argentina.
La charla será en ocasión del Seminario y coloquio: Manuel Belgrano y su ideario en torno a la Emancipación de las Provincias Unidas. Organizado por el Instituto Belgraniano del Partido de Tigre, a través de su presidente Prof. Acad. Arnaldo Miranda Tumbarello, conjuntamente con la Comisión Directiva. Esperamos contar con su presencia.

viernes, 28 de octubre de 2016

Bouchard en las Filipinas. La separación de las presas


Por Alejandro Rossi Belgrano, adaptado del libro “Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina a través del mundo”

 Introducción al artículo


 Retomamos nuestra tarea de divulgación sobre el Crucero de Bouchard en Filipinas.
Lo hacemos con una buena noticia, el Instituto Belgraniano de Tigre nos ha invitado a través de su presidente, Prof. Ac. Arnaldo Miranda Tumbarello, a brindar una conferencia sobre el tema.
El encuentro será el próximo sábado 12 de noviembre en ocasión del “Seminario y coloquio: Manuel Belgrano y su ideario en torno a la Emancipación de las Provincias Unidas”.
Esperamos contar con su presencia para poder profundizar los conocimientos sobre esta patriótica gesta.
Entrando en tema, hoy nos dedicaremos a una de las cuestiones más enigmáticas del crucero: el destino de las dos presas de La Argentina.
Durante su singladura en el archipiélago filipino el capitán Bouchard había capturado dos presas, el bergantín Nuestra Señora de los Dolores (del gobernador de las Islas Marianas) y el pontín con el Real Situado de las Batanes.
Al norte de la isla de Luzón un fuerte viento separó a los barcos que viajaban en conserva. Previsoramente habían acordado, en caso de separación reencontrarse en el puerto de San Ildefonso.
La Argentina arribó el 8 de mayo a la bahía aguardando por quince días la llegada de los otros barcos, pero nunca aparecieron y cumplido el plazo debió continuar sola con la expedición.
Bouchard y sus hombres jamás supieron que había ocurrido con ellos, ni con los marinos que los tripulaban. El secreto de su destino se había perdido en el tiempo y nos dejaba una historia inconclusa.
Consultando los antiguos documentos del Gobernador General de las Filipinas pudimos llegar a conocer el desarrollo de estos apasionantes sucesos, que ahora presentamos en breve síntesis.

El Desencuentro de San Ildefonso


La península de San Ildefonso se encuentra al este de la isla de Luzón y cierra una angosta y larga bahía, llamada por aquellos tiempos Casiguran.
Fue en el interior de esta protegida bahía que estuvo esperando La Argentina la llegada de sus compañeros de crucero. El capitán Bouchard escribió en su manuscrito que varias veces envió los botes a la boca de la misma para tratar de descubrir a las otras naves pero sin éxito.
El gobernador Folgueras contaba con la ventaja de disponer gran cantidad de vigías que podían suministrarle avisos desde muchos puntos de la costa. A través de su informe nos enteramos que las dos presas se dirigieron al punto de acordado.
Sin embargo no pudieron encontrarse porque los dos barcos menores no entraron a la bahía sino que esperaron fuera de ella.
Luego de varios días sin novedades cambiaron su posición, pero se movieron al suroeste. De esta forma se alejaban de  La Argentina con dirección a la ensenada de Dingalan, y hacían imposible el reencuentro.
Muchas implicancias tuvo este desafortunado suceso.
Algunas evidentes, como la pérdida de las presas y sus tripulantes. Otras subjetivas, ¿habría continuado Bouchard su crucero por Hawaii y América en caso de haberlas recuperado?
Con respecto a las presas y las circunstancias que debieron afrontar nos referiremos próximamente.
¡Adelante con Bouchard!

sábado, 17 de septiembre de 2016

Bouchard en las Filipinas, El tesoro del pontín de las Batanes


Por Alejandro Rossi Belgrano, adaptado del libro “Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina a través del mundo”

Introducción al artículo 


Al norte de la isla de Luzón se encuentran dos grupos de islas, las Babuyanes y las Batanes.
El 13 de abril de 1818 el Capitán Bouchard capturó un barco en la zona, en sus palabras: “…seguí mi viaje al norte de la isla y el día 13 de marzo tomé una goleta que iba cargada a cuenta del rey y hacia las islas Batanes”.
Puso al mando de la nave a Luis Greissac y lo tripuló con ocho marineros. El fuerte viento separó las naves y “el día 15 de abril en la noche desapareció y hasta la fecha no he tenido noticia”.
El capitán del barco, que había sido trasbordado a La Argentina, le confió a Bouchard que el pontín llevaba un tesoro en su bodega.
Esta revelación, unida a su pérdida, motivó la desconfianza del Capitán Bouchard: “creo firmemente que se ha ido a Macao o a Cantón, por la codicia de algunos intereses que había a bordo, tanto en plata como en hacienda”.
Siempre quedó pendiente la respuesta a este enigma, ¿qué llevaba, si es que realmente llevaba algo, el pontín de las Batanes?

El Real Situado


Nuevamente el informe del Gobernador echa luz sobre estos interrogantes.
El tesoro existía y se trataba del Real Situado, la contribución de la corona para el mantenimiento de la administración y el ejército.
Consistía de 1700 pesos en plata  y otros tantos en cavanes de arroz, que se estaban enviando a las Batanes.
El cargamento era largamente esperado en las islas, ya que la frecuencia de su arribo era anual en el mejor de los casos.
¿Por qué desapareció el pontín y que ocurrió con él?, eso se los contaremos en próximos artículos.
¡Adelante con Bouchard!

sábado, 3 de septiembre de 2016

Bouchard en las Filipinas, una acción humanitaria


Por Alejandro Rossi Belgrano, adaptado del libro “Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina a través del mundo”

Introducción al artículo 


Siempre se ha considerado que Hipólito Bouchard era un hombre de acción.
Sin embargo esta virtud, que se manifestaba a través de su arrojo y valentía, fue exagerada al punto de convertirla en rigor, severidad e intolerancia.
Recordemos como definía Mitre la personalidad del capitán de La Argentina: “vigilante, sobrio, habitualmente bondadoso, de una imaginación fogosa y vagabunda, a la par que de una prudencia fría, abrigando en su alma el entusiasmo por su patria adoptiva y el anhelo de la riqueza”.
Los muchos adversarios que debió enfrentar en su largo periplo prefirieron definirlo como un hombre cruel, pero si nos detenemos a analizar sus acciones a lo largo de los dos años que duró el crucero, encontraremos que los hechos contradicen estas apreciaciones.
Bouchard prefería vencer con la intimidación más que con la acción. Sabía que convenía a ambas partes aún en los extremos términos de la guerra.
De tal forma sus advertencias y exhortaciones eran severas, pero si no bastaban y debía actuar era prudente y moderado.
A continuación presentamos un suceso que demuestra cabalmente su conducta.

La liberación de los prisioneros


A causa de la gran cantidad  de barcos capturados durante los dos meses que se extendió el bloqueo de Manila, se reunió una importante cantidad de prisioneros.
Superaban los 160 hombres y eran mantenidos en un pontín que navegaba en conserva con La Argentina.
El 29 de marzo de 1818 se produjo la matanza de los hombres de Bouchard. Sommers y sus compañeros, en total 14 tripulantes de La Argentina, cayeron a manos de los realistas sin poder defenderse y fueron cobardemente asesinados. El mismo capitán Bouchard definió el hecho como una gran inhumanidad.
Pese a ello, sin intentar vengarse en sus muchos cautivos de la crueldad de los españoles, al día siguiente los liberó. El propio Gobernador describió estos sucesos al Virrey.
En el mismo pontín que se usó para capturar el bergantín del gobernador de las Marianas, Bouchard envió a 143 indios al pueblo de Agoo. Para que no pasaran privaciones durante el trayecto les entregó un barril con agua, arroz y maíz.
También una carta para el Capitán General de las Islas cuyo texto se desconoce.
Junto a Bouchard quedaron unos 22 filipinos que se incorporaron a su tripulación y que llegarían a América.
Estos sucesos demuestran una actitud  que sería constante en el capitán: evitar  todo derramamiento innecesario de sangre. Por eso a lo largo de todo el crucero se produjo una mínima cantidad  de bajas enemigas.
¡Adelante con Bouchard!

lunes, 29 de agosto de 2016

Bouchard en las Filipinas, la captura del Bergantín de las islas Marianas


Por Alejandro Rossi Belgrano, adaptado del libro “Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina a través del mundo”

Introducción al artículo 


El galeón de las Filipinas efectuaba una larga escala en las islas Marianas durante su viaje entre Acapulco y Manila.
Esto traía al pequeño archipiélago la mayor parte de sus ingresos, el resto provenía de las arcas reales a través de los “situados”.
Al eliminarse el galeón, las Marianas quedaron en una situación de virtual incomunicación. Pero su gobernador, el teniente Josef de Medinilla y Pineda, tenía un bergantín que consideraba de su propiedad y con el cual mantenía contacto con Manila, la capital de la Capitanía.
Medinilla manejaba a las islas Marianas como su feudo personal. Estaban demasiado lejos de la metrópoli y nadie podía juzgarlo ni cuestionarlo. El uso discrecional de las remesas que le enviaban desde España, el mal trato y la explotación de los chamorros y la monopolización del comercio quedaban impunemente a su arbitrio.
Además Medinilla guardaba un pequeño truco en Guam: cuando un barco extranjero se aproximaba enviaba a bordo un piloto para colaborar en la entrada a la bahía. Una práctica común en la mayoría de los puertos que presentan obstáculos antes de llegar al amarre (bajíos, bancos de arena, canales, corrientes peligrosas, etc.).
Pero el piloto en vez de guiar el barco con seguridad al puerto trataba colocarlo en una situación que forzaba su naufragio. Varios navíos sufrieron ese destino y sus bienes fueron tomados por los marianos. Los sobrevivientes encontraban luego grandes dificultades para salir del aislado enclave.
Si los del barco descubrían la trampa, una gran cantidad de excusas se ensayaban como justificativo. Una de ellas era señalar que creían que se trataba de La Argentina.
El bergantín del gobernador también fue usado para despoblar una isla en la que se habían asentado un grupo de ingleses y hawaianos. Los europeos pudieron regresar a su país pero los hawaianos fueron esclavizados.
Gente dura, acostumbrada a un mando despótico y de moral relativa, así eran los enemigos con los que debió enfrentarse Bouchard en esta ocasión.
Ahora continuaremos el relato iniciado la semana pasada.

Las acciones en el puerto de Santa Cruz 


Luego de la matanza de los tripulantes del bote de Sommers,  el capitán Bouchard decidió no dejar impune semejante agravio. Como La Argentina no podía aproximarse al pequeño puerto de Santa Cruz, por ser de aguas poco profundas, se dirigió a otro puerto distante unas seis leguas donde capturó una pequeña goleta.
Fue puesta bajo las órdenes de Daniel Olivers y tripulada con 35 hombres. El armamento consistió en una carronada y algunos cañoncitos de corto calibre.
En la tarde del día siguiente los hombres de La Argentina  avanzaron sobre el bergantín de las Marianas. Señala Bouchard que en cuando comenzaron a hacerle fuego sus tripulantes lo abandonaron en precipitada fuga.
Los realistas trataron de mostrar más valerosa su conducta, informando al gobernador general que trataron de varar al bergantín sin lograrlo y que lucharon hasta consumir toda la pólvora.
Luego intentaron una cierta resistencia desde tierra y como sus disparos podían implicar riesgo cierto para nuestros hombres, se les respondió el fuego. Luego de esto se dispersaron.
Según los documentos de Bouchard estos hechos ocurrieron el 30 de marzo, y en el informe del gobernador general de Filipinas se los fecha el 1 de abril de 1818.
¡Adelante con Bouchard!

sábado, 20 de agosto de 2016

Bouchard en las Filipinas, incógnitas sobre la muerte de Sommers


Por Alejandro Rossi Belgrano, adaptado del libro “Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina a través del mundo”

Introducción al artículo 


En el artículo anterior habíamos contado que el segundo capitán de La Argentina, Nathaniel Sommers junto a 22 compañeros se acercaba a un barco español en el puerto de Santa Cruz (isla de Luzón, Filipinas).
Los realistas del bergantín Dolores se habían resguardado detrás de una barra de arena para evitar que los hombres de la fragata La Argentina lo abordaran, aprovechando el poco calado de su nave.
Sommers, a bordo de un cutter de dos mástiles, se aproximaba velozmente a fuerza de remos y velas, pero en la premura del abordaje decidieron no bajar los mástiles y desde el bergantín le arrojaron amarras a los palos causando el naufragio del bote.
Todos los hombres cayeron al agua, donde se encontraron indefensos a merced de los españoles.

La matanza


Desde la fragata, el capitán Bouchard y el resto de los tripulantes veían impotentes lo que sucedía a la distancia.
Para ellos era imposible auxiliarlos. Sólo los botes que se acercaban podrían brindarles ayuda, pero llegarían muy tarde. Sin ninguna clemencia los  realistas mataron a gran cantidad de los nuestros a lanzazos.
Cuando los botes volvieron a la fragata, explicaron los sucesos al capitán. El saldo de la matanza era de 14 muertos, y el primero en caer fue el capitán Sommers, mientras que 5 hombres fueron rescatados.
Todos en el barco coincidieron con esta versión de la historia. Oficiales y marineros, criollos y gringos; unánimemente sostuvieron lo mismo sobre la terrible carnicería.
Sin embargo los españoles contarían el final de la historia en forma muy distinta. Para ellos, también hubo 23 tripulantes y 14 muertos, pero en el informe del gobernador se sostiene que William Nathaniel Sommers y 8 tripulantes fueron capturados y llevados a Manila.
¿Puede haber sido así? ¿O sólo una forma de ocultar la matanza a sus superiores?
No tenemos una respuesta definitiva a estos interrogantes, pero continuamos buscando explicaciones a las distintas interpretaciones de este triste evento.
¡Adelante con Bouchard!

viernes, 5 de agosto de 2016

Bouchard en las Filipinas, el bloqueo a Manila


Por Alejandro Rossi Belgrano, adaptado del libro “Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina a través del mundo”

Introducción al artículo 


Nos referiremos nuevamente al bloqueo que el capitán Bouchard, comisionado por el gobierno de las Provincias Unidas en misión corsaria, efectuó a Manila (capital de la Capitanía de las Filipinas) a comienzos de 1818.
En esta ocasión presentaremos nuevos datos sobre las características e implicancias de esta acción naval que permanecían desconocidos y que merecen ser incorporados a esta extraordinaria historia.
Escribía el Prof Dr. Quartaruolo en su valioso libro dedicado al crucero de La Argentina: “en varias obras que hemos consultado acerca de la historia de Filipinas nada se dice acerca del bloqueo de nuestra fragata, posiblemente porque él entraña un verdadero baldón para  el nombre de España en los océanos.”
Ciertamente, una fragata de mediano porte con “dos baterías en ambas bandas” pero sin “través”, con unos 34 cañones en buen estado que arrojaban balas de un peso máximo de 12 libras, no era una potencia naval. En ese tiempo los grandes barcos de guerra llevaban unos 100 cañones y arrojaban balas de 24  libras.
Sin embargo, La Argentina fue capaz de realizar una tarea que parecía imposible de concretar, dados los recursos defensivos con que contaba Manila. Por ello, muchos lo consideraban una exageración típica de las acciones bélicas en las que se exaltan los méritos propios y se menoscaban los ajenos.

 El informe de las autoridades españolas


Señalan que La Argentina se presentó frente a la bahía de Manila el 1 de febrero de 1818 y estableció su bloqueo en el sector norte con un crucero que se extendía entre la isla de Cabras y el cabo Bolinao, en Ilocos.


Esa ruta era la más transitada porque comunicaba Manila con toda la zona noroeste de la isla de Luzón,  la más rica y desarrollada de la capitanía. En ella  se encontraban los principales pueblos y puertos y la mayor cantidad de cultivos y ganados.
La principal actividad económica de esta zona era el cultivo de arroz. Bouchard llegó a Manila justo después de la siega, que va de diciembre a principios de enero. De esta forma tuvo ocasión de capturar gran cantidad de barcos que transportaban su cargamento a la capital. El arroz era almacenado en cavanes, unidad de medida que equivalía a unos 60 kg.
Tanto Bouchard como el Gobernador General coinciden en señalar que apresó 16 pontines. Así se llamaban los pequeños barcos de cabotaje que usaban los naturales  de las Bisayas.
Eran embarcaciones de unos 15  metros de eslora, con dos mástiles que llevaban velas cuadradas de hojas entretejidas de pandano o de lona tejida. Eran de proa y popa elevadas, con una pequeña cabina para el piloto. También podían ser impulsados por quince pares de remos. Un pontín transportaba unos 300 cavanes.
El gobernador aclaraba que eran pontines provenientes de Ilocos, Pangasinan, Zambales y Cagayan, todas alcaldías norteñas. La mayoría de ellos se encontraban regresando a sus localidades y por lo tanto viajaban sin carga, pero tal vez, con los beneficios de su venta.
Como vimos en el artículo anterior, un bloqueo a cargo de Sommers impidió el tránsito desde el este. Sin embargo, el gobernador señaló que el acceso por el sur estaba libre.
Fue la misma autoridad española la que decidió cerrar el puerto de Manila para que no entrara ni saliera ningún barco. La noticia fue llevada a todos los pueblos de la costa para suspender todo el tráfico de pontines. Se determinó que tomaran puerto todos los pontines, ya sea en Pangasinan como en Zambales.
A los dos meses de iniciado el bloqueo y sin conseguir que los barcos de guerra con asiento en Cavite (bahía de Manila) salieran a probar el “enojo argentino”, la fragata levantó su bloqueo tomando rumbo norte. Esperamos continuar explicando estos sucesos de nuestra historia.
¡Adelante con Bouchard!

viernes, 29 de julio de 2016

Bouchard en las Filipinas, el bloqueo del estrecho de San Bernardino


Por Alejandro Rossi Belgrano, adaptado del libro “Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina a través del mundo”

Introducción al artículo


Cuando nos propusimos estudiar el crucero del Cap. Hipólito Bouchard encontramos que era muy limitada la información disponible y que las fuentes históricas eran básicamente las mismas que Mitre citó en su obra publicada en la Revista de Buenos Aires de 1864:
Diario de navegación del Comandante Bouchard
Memoria manuscrita de Piriz
Correspondencia del Gral. Guido
Noticias del coronel Espora y el doctor Copacabana
Diario de Manrique
Era necesario obtener otros testimonios que nos permitieran profundizar los conocimientos sobre la expedición. Presentamos a continuación un fragmento del informe que envió el Gobernador General de Filipinas al Virrey de Nueva España en 1818.
Explica algunos sucesos ocurridos durante el bloqueo de Manila, capital del archipiélago, que comenzó el 31 de enero y se extendió durante dos meses.
El bloqueo

Mientras La Argentina mantenía bloqueada la bahía de Manila, el capitán Bouchard decidió estrechar el cerco que interrumpía el tráfico naval en la Capitanía General de las Filipinas.
Con tal propósito y gracias a la información que le suministraron los tripulantes de algunos pontines que había capturado, envió una pequeña fuerza a cerrar el paso del estrecho de San Bernardino, que conecta el mar de Filipinas con el mar de Bisayas.

                                El estrecho de San Bernardino, en el extremo inferior derecho

Se trataba de una posición estratégica de gran importancia ya que por esa ruta se conectaban con Manila las poblaciones de la costa este de Luzón además de los barcos que arribaban de la isla de Samar y de muchos otros sitios, algunos tan lejanos como las islas Marianas o el Virreinato de Nueva España. Era el mejor camino para todos los barcos que llegaban desde el este.
El conocido galeón de Manila (nao San Fernando), que llevaba sus preciados bienes entre Acapulco y la capital de Filipinas, atravesaba este angosto estrecho, tanto en su viaje de ida como en el de vuelta.
Bouchard fue informado que el galeón ya no realizaba este viaje, el último había regresado a Manila en 1815. Debido a esto la nao San Fernando, o como se la llamaba habitualmente el Magallanes, se encontraba estacionada en el puerto de Cavite, dentro de la bahía de Manila y a resguardo de sus cañones.


Increíblemente fue este navío uno de los que salieron en persecución de La Argentina, casi un mes después de levantado el bloqueo y no pudo, ni quiso, hallarla (como les contaremos en su momento).
En base al tamaño y poder de fuego de la fuerza enviada por Bouchard a San Bernardino podemos establecer que no tenía expectativas de cruzarse con el galeón, sólo La Argentina podía haber enfrentado un enemigo tan poderoso.
El pontín enviado tenía una misión muy diferente, debía capturar los bergantines de los alcaldes de las provincias de Albay y Camarines y requisar su carga.
No se encontraba en búsqueda de grandes tesoros ni de poderosos cañones. Su objetivo eran los cargamentos de cuerda de Manila, un excelente sustituto de la cuerda de cáñamo, que los nativos elaboraban a partir del abacá (Musa textilis), una variedad de plátano. Era el principal producto de estas dos gobernaciones y la base de sus ingresos, que era transportado a Manila para ser comercializado.

Luego de tan extenso crucero y de haber cruzado medio mundo, La Argentina  se encontraba escasa de jarcia, y por lo tanto se complicaban las tareas de maniobra. Llegamos a conocer esta información por el detallado informe enviado por el gobernador general.
En consecuencia el capitán Bouchard envió un pontín armado a establecer el bloqueo del estrecho. Nombró al mando al cap. Nataniel Sommers, el segundo a bordo, y lo tripuló con veintidós hombres. Ocho ingleses, ocho malayos y seis indios.
Aunque los bergantines de los alcaldes no se presentaron, Sommers tuvo oportunidad de mostrar su capacidad y retribuir la confianza que le manifestaba Bouchard. A mitad de camino entre San Bernardino y la  isla de Cabras, frente a la isla  de Marinduque, capturó una galera y una falúa que fueron prolijamente desalijadas y con las tripulaciones de esos barcos regresó a La Argentina.
La jarcia de las presas debe haber bastado porque La Argentina pudo sostener su bloqueo por dos meses y luego continuar su épica navegación alrededor del mundo.
¡Adelante con Bouchard!

viernes, 22 de julio de 2016

El desconocido encuentro entre Bouchard y el “Rey” de Joló

BELGRANO AMORETTI·VIERNES, 22 DE JULIO DE 2016

Por Alejandro Rossi Belgrano, adaptado del libro “Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina a través del mundo”    


 Introducción al artículo  


Con este trabajo comenzaremos la presentación de una serie de artículos con información inédita sobre el crucero que la Fragata La Argentina emprendió entre 1817 y 1819, llevando por primera vez la bandera celeste y blanca alrededor del mundo.
 El capitán de tan audaz empresa fue el franco-argentino Hipólito Bouchard y su misión consistía en llevar los ideales de libertad e independencia a los pueblos que se encontraban bajo la sujeción de la corona española. 
Con este objetivo combatió en Filipinas, California y en toda la costa oeste de América. No podemos dejar de mencionar los sucesos de Madagascar, Hawai´i y Joló.  
Consideramos que la gesta de Hipólito Bouchard merece ser conocida y recordada por todos los argentinos, un valiente que se entregó con corazón y alma a la lucha por la libertad de su patria adoptiva y que dejó todo por ella. 
Si comparten este sentimiento, que consideramos de sano patriotismo, les pedimos que nos ayuden a difundirlo con la convicción de que estos hechos forman parte de nuestra identidad nacional.  

Los sucesos de Joló   


El archipiélago de Joló se encuentra entre Borneo y Mindanao. Está constituido por un gran número de islas muy pequeñas y próximas entre sí. La mayor de todas ellas da nombre al archipiélago y vista desde el mar aparentaba, en aquellos tiempos, un bosque continuado.


 La exuberancia de su vegetación invitaba a los barcos que se aproximaban a desembarcar en busca de comida y agua, pero el paradisíaco escenario ocultaba a los viajantes temibles emboscadas.  
Sus habitantes consideraban el valor como la primera de las virtudes y siempre se jactaban de ser invencibles. Tripulaban las ágiles “proas” y eran eximios navegantes, además de temibles piratas. Todo su mundo giraba en torno a esta actividad, regulaba su economía, sus fuerzas militares y su vida social.  
Sus barcos, si bien pequeños y mal armados, surcaban velozmente las aguas a fuerza de remos. Los pesados veleros que eran alcanzados tenían grandes posibilidades de convertirse en sus víctimas y en ese caso no había piedad con sus tripulantes.      
Bouchard  llegó al archipiélago el 2 de enero de 1818 y permaneció allí por cinco días. Gran cantidad de escollos submarinos y fuertes corrientes dificultan la navegación en estos mares.
Hasta  ahora sólo teníamos la información de su diario para conocer los sucesos que allí ocurrieron: "...me dirigí a la isla de Solu para hacer algunos víveres y verificar los enfermos que tenía a bordo. El día 2 de enero de 1818 fondeé en el puerto de dicha isla, y no las tenía todas conmigo porque me encontré con que sus habitantes parecían todos de la misma gente que los de las proas, y con bastante trabajo hice algunos víveres."
Incorporamos el desconocido relato de un marinero que tripulaba La Argentina. Fue escrito en 1825 y ahora que se aproxima el bicentenario del comienzo de la expedición lo presentamos.
En su escrito explica que al llegar al pueblo percibieron el gran peligro que se presentaba ante ellos. Acababan de enfrentarse con una proa cargada de piratas en el estrecho de Macasar y aunque habían salido victoriosos comprendían que habían arribado a una de sus guaridas.
Pero la necesidad de provisiones y agua hacía necesario arriesgarse para conseguir los vitales suministros. Por lo tanto decidieron quedarse para negociar con el “rey” del lugar. Usamos el término de rey respetando el escrito original, en realidad Joló era en aquellos tiempos una oligarquía feudal y el territorio se dividía en señoríos a mando de un Datto, que a su vez respondía al Sultán de Joló.
Muy cerca del sitio donde había echado anclas La Argentina, se encontraba la desembocadura de un río con el agua tan necesaria para la expedición, pero enviar los botes para llenar los barriles era exponerlos a un ataque.
Entonces, mientras se establecían negociaciones para poder conseguir el adecuado abastecimiento de la fragata, se apostaron centinelas con los mosquetes cargados para repeler cualquier posible intento de lo joloanos. El mayor peligro se presentaría por la noche que inevitablemente se avecinaba sin la llegada del rey.
Ocultas en la oscuridad podían avanzar las silenciosas proas. Si no eran descubiertas a tiempo y conseguían un abordaje exitoso, todo estaría perdido. Muchas embarcaciones de distinto tamaño con cientos de piratas se unirían al ataque y la defensa sería imposible. Su especialidad era el combate a corta distancia con arma blanca, y de todas ellas preferían el puñal Kris, que era además un objeto ritual. Los joloanos suponían que su ondulante hoja de dos filos tenía una presencia espiritual y en el combate tomaba vida propia.




Por ello Bouchard, realizó una severa advertencia a las autoridades locales indicando que si en el transcurso de la noche alguna embarcación se acercaba a nuestra fragata le dispararía con toda su capacidad de fuego. No obstante, en prevención, se dispuso un refuerzo de guardia y el resto de la tripulación durmió con mosquetes y machetes listos para el combate.
La decisión fue acertada pues un centinela percibió movimientos y cautelosamente alertó a toda la tripulación. ¡Los joloanos atacaban a La Argentina! Luego de haber luchado contra los traficantes de esclavos, cruzado todo el Índico, haber sufrido el escorbuto y luchado contra los piratas, eran atacados en el medio de la noche por las proas del pueblo al que recurrieron en busca de víveres.
Se encontraban al otro lado del mundo, muy lejos, demasiado lejos del puerto de Buenos Aires. Si caían esa noche nadie sabría jamás el destino del crucero. No era una batalla más, los tripulantes de La Argentina estaban luchando por sus vidas.
Cuando verificaron que las proas se aproximaban, todos los hombres aprontaron sus armas pero se ordenó a la tripulación que no disparara hasta que estuvieran cerca y de esta forma asegurar el disparo.
La distancia entre los barcos se acortaba, todo estaba en silencio. Cuando las proas llegaron a una distancia de cien yardas se escuchó la orden. ¡Fuego! A bordo de La Argentina, como había ordenado su capitán, se dispararon todas las armas; cañones, mosquetes y pistolas estallaron en un solo trueno que sacudió la tranquilidad de la noche.
Si bien ninguna proa fue hundida, estas se alejaron velozmente y ya no intentarían otro ataque…
En esa noche a principios de enero de 1818, La Argentina había tenido otra secreta victoria.
Llegó el día y por la mañana el rey concurrió a parlamentar con Bouchard. Recibió la autorización para abordar y comenzaron las negociaciones. Previsoramente el monarca había llevado con él a un cautivo, natural de Manila que hablaba las dos lenguas. Era el único sobreviviente de la tripulación de un barco que había caído en poder de los isleños mientras buscaba provisiones.
Ante el reclamo de Bouchard por el intento del ataque nocturno, el rey se disculpó y ensayó una justificación señalando que las proas habían salido a pescar, y dio todo tipo de seguridades en el sentido de que no serían nuevamente agredidos. 
Entonces el capitán decidió enviar un bote con los barriles necesarios para cargar el agua, pero tuvo la precaución de hacerlo acompañar por dos cutters con hombres armados como escolta.
No llegaron lejos, desde la costa comenzaron a lanzarles piedras y todo tipo de armas arrojadizas. Ante esta nueva agresión los botes regresaron a La Argentina cubriendo con el disparo de sus armas de mano la retirada. 
Con el rey aún a bordo, Bouchard le informó que podía condenarlo a muerte por la conducta de sus súbditos, pero decidió permitirle volver a tierra. Esta generosa acción pareció haber franqueado la resistencia de los joloanos porque cambiaron radicalmente su actitud y comenzaron a comportarse amigablemente.
Regresó el monarca con una proa ricamente adornada y acompañado por sus dos esposas favoritas. Traía consigo gran cantidad de frutas y verduras, además de cuatro búfalos para nuestros hambrientos marinos.
También pudieron completar la aguada sin ser molestados y los isleños pudieron comerciar libremente con los tripulantes del barco.
Bouchard entregó presentes en reciprocidad al rey, quien aceptó entregar al cautivo para que pudiera regresar  a su tierra. Señala el cronista que los presentes tenían por fin inducir a los nativos a respetar a los barcos extranjeros que llegaran a sus costas ya sea por necesidad o por gusto.
Al momento de la partida, el 7 de enero, un gran número de canoas acompañó a la fragata hasta que la isla se perdió de  vista. 
Bouchard continuó su crucero a Filipinas y cuando llegó a Luzón permitió al intérprete que regresara a su hogar y lo envió a Manila cargado de obsequios.
Termina el relato señalando: “luego de haber obtenido por resolución y vigilancia lo que necesitábamos para el barco… partimos”.
Nosotros también partimos y esperamos encontrarlos en la próxima escala.
¡Adelante con Bouchard!

sábado, 16 de julio de 2016

José Gil de Castro, Retrato del Coronel de Marina Hipólito Bouchard, 1819. Óleo sobre tela, 77 x 102 cm. Museo Histórico Nacional de Argentina


viernes, 15 de julio de 2016













ADELANTE CON BOUCHARD!
Con estas palabras comienza el mensaje que hemos recibido del Dr. Miguel Angel De Marco. Están dedicadas a nuestro libro "Nuevos Documentos sobre el Crucero de La Argentina" que gentilmente ha leído.
Además expresa en su misiva: "la obra me pareció sumamente interesante y novedosa". También nos impulsa a "seguir adelante y hacer un volumen que involucre toda la historia de las singladuras de La Argentina, una de las páginas más brillantes de nuestra historia, no sólo naval sino política".
Finaliza su escrito señalando "Reciban mis felicitaciones y apoyo"
Deseamos compartir con Uds. la alegría que nos produce esta nota y renovar nuestro agradecimiento al Doctor De Marco por su ayuda y estímulo. 
Además, Dios mediante, nos comprometemos a concluir la segunda parte lo antes posible con los emocionantes sucesos en Hawai´i, y muchas novedades y datos desconocidos.
De aquí en más ya tenemos nuestro lema: ¡Adelante con Bouchard!

martes, 12 de julio de 2016



Queremos agradecer a todos los amigos que nos envían saludos y comentarios sobre el nuevo libro dedicado a Hipólito Bouchard. 
Hoy tuvimos el honor de recibir felicitaciones del Capitán de Navío Magister Tomás Merino y de la Lic. Beatriz Cirigliano integrantes del Consejo Académico del Instituto Nacional Browniano Inb.
Seguimos en la tarea de difundir estos hallazgos que enaltecen la figura de este prócer de la patria y de su gesta alrededor del mundo. Contamos con la invalorable ayuda de todos ustedes.

lunes, 11 de julio de 2016

Reproducimos este poema dedicado por Echevarría a Hipólito Bouchard

EL DOCTOR. ECHEVARRÍA. A SU AMIGO D. HIPÓLITO BOUCHARD. 

Salve feliz viajero, ya triunfaste
De tus fieros rivales, que sumidos
En su furor inerte con bramidos
El mérito proclaman que ganaste.
Salve otra vez, y mil; pues que pisaste,
A la crinosa envidia; y abatidos.
Sus impíos ministros, confundidos,
Entre las glorias giran, que alcanzaste.
Llega o Bouchard! al seno placentero
De la santa amistad. Allí recibe
De Ios más dignos premios el primero. 
Tu nombre ilustre, ya la historia escribe;
Y la misma, por colmo de tu gloria
Del tiempo lo encomienda a la memoria.


sábado, 9 de julio de 2016

LOS INDEPENDIENTES DEL CONTINENTE DE AMÉRICA


"...después mudó este pabellón por uno azul, blanco, azul, que el capitán dijo ser de los pretendidos Independientes del Continente de América, como parecían confirmarlo los papeles que nos ha enseñado, en los cuales es llamado Hipólito Bouchard, francés provenzal. El barco está designado bajo el nombre de la Argentina de ciento ochenta hombres y treinta y ocho cañones..."
Declaración del capitán de un barco negrero detenido por Bouchard en Tomasina (Madagascar) para impedirle el transporte de esclavos. Septiembre de 1817


martes, 28 de junio de 2016

El Crucero de "La Argentina" por Bartolomé Mitre en La Revista de Buenos Aires de 1864 

"Los célebres almirantes ingleses Drake, Candish y Anson, que haciendo el oficio de corsarios por cuenta de la Gran Bretaña, cruzaron esos mismos mares y hostilizaron esas mismas costas, no realizaron en ellas hazañas mucho más grandes, ni consiguieron para su patria mayores ventajas, que las que realizó y produjo el oscuro crucero de la Argentina. Aquellos grandes hombres representaban sin embargo el poder moral de la primera potencia marítima, ante cuya bandera temblaba el mundo; y contaron en sus expediciones con mayores medios de acción, contra un enemigo relativamente más débil. Así mismo, la Inglaterra, tan rica de glorias marítimas, les ha consagrado por esos hechos páginas inmortales, inscribiendo su nombre en el catálogo de sus héroes. Nosotros apenas conocemos por tradición el nombre del intrépido Capitán Buchardo, el primero y el último que hizo dar triunfalmente la vuelta del mundo a nuestra bandera; y el único que hasta hoy haya llevado tan lejos nuestras armas, haciendo pronunciar el nombre de la República Argentina en los más remotos mares por la ardiente boca de sus cañones!".


domingo, 26 de junio de 2016

26 de Junio de 1817, a bordo de La Argentina se produjo una pelea entre un miembro de la tripulación y el armero, que derivo en un incidente que puso en peligro la partida del crucero.

sábado, 25 de junio de 2016

25 de Junio de 1817, estando concluidos los preparativos para la partida de La Argentina. Se emite una orden para entregar a Vicente Anastasio de Echevarría: una patente de Corso bajo el número 116, ocho despachos para Cabos de Presa, una instrucción reservada y una Ordenanza de Corso.

viernes, 17 de junio de 2016

Esta mañana fuimos recibidos por el Doctor Miguel Angel De Marco, presidente de la Academia Nacional de Historia por tres períodos. 
Nos aguardaba en los históricos salones del Centro Naval y tuvimos el honor de presentarle el libro dedicado al crucero del Capitán Bouchard.
Le agradecemos profundamente su cálida recepción, la amena e instructiva conversación que mantuvimos y el interés manifestado en el tema.




miércoles, 15 de junio de 2016

Conferencia sobre el libro en la Casa del Virrey

Hoy brindamos una conferencia sobre nuestro libro "Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina". Queremos agradecer a todos los que nos acompañaron y también a aquellos que nos enviaron sus cálidos saludos. Presidenta Lic, Nelida Pareja, Lic. Beatriz Cirigliano, Casiana Belgrano, Silvia Alizeri, Cap. Tomás Merino, Cap. Alberto Monges, Hist. Roberto Colimodio Galloso y demás amigos presentes. Extendemos nuestro agradecimiento al Prof. Arnaldo Miranda Tumbarello, y leeremos con interés el libro de su autoría que nos han obsequiado.
Comienza la Conferencia

Nuestros Próceres

Con Silvia Alizeri, organizadora de la Settimana Ligure y el
Cap. Alberto Monges director  del Museo Naval.
Recibimos de la Lic Pareja, Pta de la Institución el libro del
Prof. Arnaldo Miranda Tumbarello

Amigos del INB la lic. Beatriz Cirigliano y el Cap. Tomás Merino,
Magister en historia

miércoles, 8 de junio de 2016

YA COMENZÓ LA X FERIA Y EXPOSICIÓN DEL LIBRO DE HISTORIA DE BUENOS AIRES!!!!!

Esta tarde con la presencia de autoridades y amigos se cortó la cinta inaugural de la X Feria organizada por la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires, que se realiza en la histórica Casa del Virrey (Venezuela 469, CABA).



Allí realizaremos el próximo martes una exposición sobre nuestro libro.

Entre los integrantes de la Junta estuvieron presentes Nelida Pareja y Arnaldo Miranda Tumbarello, presidente y vicepresidente respectivamente. Nani Arias Incollá como presidente del CICOP. 


Por el Instituto Nacional Browniano, el Capitán Bárcenas, Beatriz Cirigliano y muchos otros amigos con los que pasamos un muy grato momento.

También acompañó la ceremonia una guardia de honor del Regimiento de Patricios. Presentamos algunas fotos del evento.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Ya está a la venta el libro:                                                Comprar


La mayor aventura naval de la Argentina como nunca fue contada!!!

Una reciente investigación pone a su alcance documentos inéditos, que aclaran por primera vez muchos aspectos desconocidos del crucero de Bouchard a través del mundo en 1818.
Este  tomo, el primero de una serie de tres, utiliza fuentes primarias de Filipinas, México, Madagascar, Australia, Hawaii y Nueva Zelanda para conocer la gesta más audaz de nuestra independencia.
Abarca el período comprendido entre la partida de Ensenada de Barragán hasta la llegada al Mar de la China.
200 páginas, con ilustraciones y mapas aclaratorios.
Narrando: La lucha contra los piratas  en el estrecho de Macasar, el intento de abordaje en Joló, el bloqueo de Manila y en el estrecho de San Bernardino. Detalles del combate del puerto de Santa Cruz. Toda la información de las presas con sus nombres, capitanes y las tripulaciones que las abordaron. El desencuentro en San Ildefonso, el trágico destino de los cautivos en Manila y muchos datos más. 
Una información buscada incansablemente desde la primera obra de Mitre!!!!
Un libro que no puede faltar a ningún amante de la historia Argentina. Para acceder a la compra presionar el botón de abajo:
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viernes, 20 de mayo de 2016

El Capitán de Navío Alberto Monges, director del Museo Naval de la Nación, organizó una emotiva ceremonia para la incorporación a la vasta colección de la institución de una antena del destructor Hipólito Bouchard, que cumplió una destacada actuación en la Guerra de las Malvinas. Luego de la ejecución del Himno se escucharon las palabras de distintas autoridades, entre ellos la del Capitán que dirigió la nave durante el conflicto bélico, Washington Bárcena. En la ceremonia nos encontramos con amigos del Instituto Nacional Browniano, Beatriz Cirigliano, el Cap. Tomás Merino y muchos otros. Compartimos algunas fotos del evento



miércoles, 18 de mayo de 2016

Hoy presentamos el libro en la Escuela de Ciencias del Mar!!!

Con la participación de prestigiosos historiadores navales, tuvimos la ocasión de dar a conocer nuestro libro dedicado a la gesta de Hipólito Bouchard. Se encontraban autoridades del Instituto Nacional Browniano: su presidenta la Prof. Menotti, el Capitán Washington Bárcena, el Prof Puglisi entre otros. Por parte de la Escuela de Ciencias del Mar, estaban los Almirantes Leivas, Hindrycks y Medrano. Además asistieron los amigos de la Fundación Escuela Goleta del Bicentenario. En el acto se escucharon las disertaciones del Prof. Roberto Fernandez, el Cap. Tomás Merino y el Dr. Jorge Oliarte. Agradecemos mucho la oportunidad que nos brindaron para difundir nuestros estudios.



lunes, 16 de mayo de 2016

Mensaje de salutación que nos envió el Lic. Arnaldo Miranda Tumbarelo, presidente del Instituto Belgraniano de Tigre:

Felicito de modo particular a Alejandro y Mariana Rossi Belgrano, por el pulido trabajo que vienen realizando aportando documentación inédita acerca de un período tan importante para la formación de nuestra Nación. Gracias por el libro y especialmente por vuestra presencia el sábado en mi conferencia. Saludos cordiales

lunes, 9 de mayo de 2016

Hoy fuimos al Instituto Nacional Browniano para presentar nuestro libro "Nuevos Documentos sobre el crucero de La Argentina". Nos recibieron el Secretario del Instituto Ricardo Pagliaro y Capitán de Navio VGM Dr. Washintong Bárcena, a quienes agradecemos la cálida recepción y el interés por la investigación.

Algunas imágenes del Instituto y sus autoridades


Pronto les participaremos las novedades surgidas del encuentro

martes, 3 de mayo de 2016

Estuvimos reunidos con el presidente del Instituto Nacional Belgraniano, Lic. Manuel Belgrano, quien tuvo la amabilidad de recibirnos. Le hicimos entrega de un ejemplar de nuestro libro: "Nuevos Documentos sobre el Crucero de La Argentina a través del Mundo" y le pusimos al tanto de las novedades de esta investigación.
Por este medio hacemos público nuestro agradecimiento!!!!


viernes, 22 de abril de 2016

NUEVOS DOCUMENTOS SOBRE EL CRUCERO DE LA ARGENTINA A TRAVÉS DEL MUNDO

Luego de una larga investigación nos encontramos a pocos días de ver concluida la primera etapa de nuestro trabajo.
Ya se encuentra en las fases finales de impresión la primera parte del libro dedicado al Capitán Hipólito Bouchard y a la fragata La Argentina.
Presenta una gran cantidad de información inédita que permitirá comprender muchos aspectos de esta gran epopeya patria.
Abarca el período que se extiende desde la partida de la Ensenada de Barragán hasta la llegada al Mar de la China.
Para concretarla hemos recorrido Archivos y Bibliotecas de distintas partes del mundo que nos permitieron reunir una importante cantidad de documentos que hasta ahora nunca habían visto la luz.
Esperamos que disfruten de ella, así como lo hicimos nosotros, al ver las proezas de los grandes hombres que forjaron los cimientos de nuestra nación.

Para los que estén interesados en adquir nuestro libro pondremos a disposición una página en mercado libre en cuanto la impresión esté terminada.
Mientras tanto estamos llevando una lista  de reservas.
También son bienvenidas las instituciones tanto públicas como privadas que deseen información complementaria o charlas explicativas.
Si desean comunicarse con nosotros: BouchardyLaArgentina@hotmail.com